El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha detenido a cuatro personas y ha imputado a otras dos por su supuesta implicación en un delito contra la fauna. En concreto por el empleo de cepos y lazos, métodos prohibidos, para atrapar especies amenazadas y protegidas. Los seis implicados son los guardas y gestores de tres cotos de caza menor colindantes situados en la “Dehesa de los Barrancos”, término municipal de Peñalsordo (Badajoz).
Los agentes sorprendieron al actual guarda de los cotos manipulando los cepos y procedieron a su detención. Esta práctica prohibida también era usada por el anterior guarda del coto, que también ha sido arrestado.
Además, se localizaron cepos metálicos colocados en posaderos de aves rapaces (rocas y troncos de árbol), algunos de ellos con restos de aves. Entre ellas se ha identificado un águila real, cuatro búhos reales, un busardo ratonero y un meloncillo. Los cotos se hallan dentro de un área protegida por la Red Natura 2000, clasificada como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Las 2.242 hectáreas de terreno que ocupan los tres cotos han sido rastreadas en los días siguientes por agentes de la Guardia Civil y de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. Ante la posibilidad del empleo de venenos se contó con la presencia de perros adiestrados, pero no se detectó su presencia. No obstante, se retiraron más de 30 cepos y lazos colocados en lugares de paso, cuatro jaulas trampa no autorizadas, alguna de ellas aún con cebo vivo (un gallo). Tanto en el interior del vehículo del guarda como en la casa de la finca se intervinieron numerosos cepos y lazos de alambre.
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