miércoles, 28 de febrero de 2018

ÁGUILA PESCADORA. INVERNADA EN EXTREMADURA 2017-2018


De acuerdo con los censos coordinados realizados en enero, en la península Ibérica invernan unas 400 águilas pescadoras (Pandion haliaetus), en su inmensa mayoría en localidades costeras, destacando el litoral atlántico de Portugal y Andalucía. Las únicas zonas de invernada en el interior se sitúan en el suroeste peninsular: Extremadura, Sevilla y sur de Portugal. Extremadura ha participado en los censos, pero dada la baja población de águila pescadora y su dispersión en grandes embalses, las cifras obtenidas (unas 10-12 aves) infraestiman sin duda una población más numerosa, que tentativamente estimamos en un mínimo de 25 ejemplares. Abajo se muestran las observaciones registradas en eBird entre noviembre de 2017 y febrero de 2018 (rojo Extremadura, azul fuera de Extremadura) [enlace]. Normalmente en humedales con visitas frecuentes y buen acceso. La distribución potencial es mucho mayor, sobre todo en el Tajo (embalse de Cedillo y Alcántara) y Guadiana medio (Cíjara, Orellana, García Sola), inaccesibles casi por completo y que no reciben ninguna visita de ornitólogos.

martes, 27 de febrero de 2018

¿ADIÓS A LAS CHOVAS PIQUIRROJAS DEL CASTILLO DE MONFRAGÜE?

Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax). Castillo de Monfragüe (Cáceres). 14.10.2014 (J. Prieta)

Hace unos días se celebró en Monfragüe la 13ª Feria Internacional de Turismo Ornitológico de Extremadura (FIO), una cita a la que acuden miles de visitantes más o menos interesados en las aves silvestres. Supongo que muy pocos de tantos aficionados habrán echado de menos a uno de los vecinos alados más singulares del Parque Nacional. Hablo de la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), un discreto y escasísimo habitante que durante décadas ha mantenido una única pareja criando en el castillo de Monfragüe. Una solitaria pareja que para los pajareros locales representaba un ejemplo de resistencia al creciente turismo en Monfragüe, en concreto en el castillo  objeto de obras y adaptaciones que siempre olvidaron su presencia.

Chova piquirroja. Castillo de Monfragüe.
14.10.2014 (J. Prieta)
Esta pareja vivía todo el año muy alejada de otras poblaciones de chovas, con los núcleos más cercanos en Gredos (a 60 kms), Las Villuercas (a 65 kms) y Sierra de Gata (a 80 kms). Estas tres son ahora las únicas poblaciones de la especie en la provincia de Cáceres, constituyendo la pareja de Monfragüe otra población por si misma. El misterio es saber si durante tantos años (al menos 25), se trataba de dos longevos individuos o si hubo sustitución de ejemplares, que parece lo más lógico, a pesar que siempre hubo una sola pareja. El nido solían situarlo dentro de los muros del castillo, a la vista de los pocos curiosos que entre los aborregados turistas subían a la modificada torre del homenaje o se asomaban al interior de un torreón circular que tras adaptarse al turismo dejó de ser apto para nidificar. Sea por avatares naturales o por la presión turística, el caso es que en 2018 no nos constan observaciones de chovas en Monfragüe. En 2017 parece que ni llegó a criar, pues la última observación de una pareja se remonta al 31 de enero (Javier Prieta) y a lo largo de la primavera, regularmente hasta mediados de mayo, se avistó un solo ejemplar. Tras un verano sin citas conocidas, se vio de nuevo el 26 octubre (Neil Renwick), siendo la última observación registrada.

Esperemos que este adiós que da título a este artículo no sea definitivo y lo que queda de 2018 reporte alguna afortunada alegría en forma de sonoras chovas piquirrojas.

lunes, 26 de febrero de 2018

BÚHO REAL. MONFRAGÚE (febrero 2018)

Durante la celebración de la FIO 2018, en el último fin de semana de febrero, se escucharon búhos reales en varios puntos del área de uso público del Parque Nacional de Monfragüe: La Serrana, Portilla del Tiétar, Fuente del Francés, Salto del Gitano y Castillo (estos dos podrían lugares corresponder al mismo territorio).

miércoles, 14 de febrero de 2018

BUITRES NEGRO Y LEONADO. DIFERENTE USO A AMBOS LADOS DE LA FRONTERA ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL. EL CASO DE EXTREMADURA

La comida está servida. ¿Quién llegará antes, los buitres o el camión de recogida (vaca-bus)?

Un interesante análisis de los movimientos de buitres leonado y negro (Gyps fulvus y Aegypius monachus) a ambos lados de la frontera hispano-portuguesa muestra que incluso en países con normativas ambientales y ganaderas comunes una frontera política puede convertirse en una barrera ecológica. En el caso de España además hay que considerar la existencia de diferentes aplicaciones de las normativas europeas en cada comunidad autónoma, siendo importante en este estudio las diferencias apreciables en los mapas para Extremadura, que es la región con mayor presencia de estos buitres en los tramos fronterizos.

Este trabajo utiliza datos de seguimiento GPS de 13 buitres leonados adultos (6 del valle del Ebro y 7 del valle del Guadalquivir; datos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016), de 60 ejemplares totales marcados, y de 11 buitres negros (marcados como juveniles en el PN Cabañeros, Ciudad Real; datos entre julio de 2006 y marzo de 2009), en una franja de 50 km de anchura a cada lado de la frontera. Se aprecia como ambas especies evitan adentrarse en territorio portugués, con ecosistemas similares a los españoles. La razón es seguramente que en el lado español hay mayor disponibilidad de carroñas de ganado, bien por ser más permisivo legalmente, bien por el menor cumplimiento de las normativas de retirada de cadáveres como medida ante la enfermedad de las “vacas locas”. Portugal mantiene la obligatoriedad de enterrar o incinerar los cadáveres animales. Además, en Portugal dominan los minifundios, mientras en España, muy evidente en el caso extremeño, lo hacen los latifundios, con manejos diferentes del ganado (menor atención en latifundios con ganadería extensiva y mayor probabilidad de que los buitres accedan a las carroñas antes de su retirada, que muchas veces es imposible por lo inaccesible del terreno o por no localizar los cadáveres). Estudios de seguimiento de buitres nidficantes en Portugal también muestran que se desplazan preferentemente por el territorio español.

Un análisis detallado de las causas de esta situación es difícil de abordar, pero es interesante ver que los periodos de estudio han sido diferentes para buitre leonado (2015-2016) y negro (2006-2009). En los últimos años las normas legales sobre eliminación de ganado muerto son más laxas y se han ido creando muladares (aunque mucho menos de lo deseable y potencialmente posible); pero por el contrario se ha endurecido mucho la eliminación de restos de caza mayor, que desde 2016 es obligatorio incinerar en su totalidad, salvo pocas excepciones donde se vierten a muladares.

Arrondo, E. et al (2018). Invisible barriers: Differential sanitary regulations constrain vulture movements across country borders. Biological Conservation 219:49-52. 
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006320717315550


(a). Buitre leonado, desplazamientos de 60 ejemplares, en rojo marcados en el valle del Guadalquivir (30) y en azul marcados en el valle del Ebro (30). (b) Buitre negro, localizaciones de 11 ejemplares marcado en el PN Cabeñeros. Proporción de contactos en una banda de 50 km a ambos lados de la frontera hispano-portuguesa, arriba aves en vuelo y abajo aves posadas: (c) buitre leonado y (d) buitre negro.

martes, 13 de febrero de 2018

QUEBRANTAHUESOS. SIERRA DE GREDOS Y RESTO DE EXTREMADURA (2014-2017)

Con anterioridad, en este blog se revisó la situación reciente del quebrantahuesos en la sierra de Gredos y resto de Extremadura tras la presencia regular de esta especie como consecuencia del programa de reintroducción en Andalucía (sierra de Cazorla y entorno). Una primera revisión para el periodo 2006-2011 y una segunda para los años 2014 a 2016; entre ambos periodos (2012 a mitad de 2014), no se publicó información y se desconoce lo que pudo ocurrir.

Ahora hacemos un somero repaso a lo acontecido en el año 2017, de nuevo en base a la información de las aves marcadas con emisores GPS proporcionada por la Fundación Gypaetus, dado que los avistamientos siguen siendo algo excepcional.


Quebrantahuesos en la Sierra de Gredos, 2014-2017. Un mínimo de 14 ejemplares diferentes han sido localizados (el 50% de las aves vivas a fecha enero de 2018). Se pasa de tres individuos en 2014 y 2015 a nueve en 2016 y ocho en 2017 (nueve sumando a Bigup, que perdió el emisor y fue visto en junio). Por tanto, un tercio de los quebrantahuesos "andaluces" vivos pasaron por Gredos en 2017. Una proporción a tener muy en cuenta que convierte este área en vital para la supervivencia de la especie. Las estancias oscilan entre unas horas y 17 meses. En 2017 cuatro aves han tenido estancias superiores a cinco meses. Destaca Nerpio, único ejemplar que ha estado presente cuatro años distintos, de modo intermitente, siendo el que en total suma más meses (al menos 23). En 2017 un ejemplar ha superado la estancia continúa más prolongada en Gredos: Gualay con 17 meses, y que aún seguía en enero de 2018.  
Quebrantahuesos en la Sierra de Gredos, 2014- 2017. Número de individuos presentes en cada mes (aunque sólo sea un día). Se aprecia como la presencia aumenta con los años. En 2017 se ha superado el máximo de ejemplares simultáneos, con seis en junio, y en todos los meses excepto enero y marzo ha habido dos ejemplares o más (en 2016, sólo ocurrió en cuatro meses), con los seis meses estivales con presencia de cuatro o más quebrantahuesos.
Quebrantahuesos en la Sierra de Gredos, 2014- 2017. Promedio mensual de individuos. Valores mínimos en invierno (noviembre a febrero), con poco más de un ejemplar de media. Valores máximos en época estival (mayo a agosto), con máximo en junio (cuatro aves en promedio). 

GRULLA COMÚN. CENSOS EN ESPAÑA. INVERNADA 2017/2018

RESULTADOS CENSOS 2017/2018 (fechas centrales 15/12/2017 y 19/01/2018

Extremadura: 113.901 / 116.171 individuos
Castilla-La Mancha: 56.202 / 44.393
Aragón: 19.785 / 15.650
Andalucía: 19.853 / 15.493
Castilla y León: 7.406 / 6.022
Navarra: 613 / 2.858
Cataluña: 188 / 97
Comunidad Valenciana: 51 / 62
Madrid: 0 / 37
Islas Baleares: 9 / 16
La Rioja: 5 / 4

ESPAÑA:   218.013 / 200.803 individuos
PORTUGAL:  10.001 / 12.672
MARRUECOS:  ----- / 1.875

TOTAL: 228.014 / 214.302 ejemplares

Fuente: José Antonio Román Álvarez / Grus-Extremadura


miércoles, 7 de febrero de 2018

RANA PATILARGA (Rana iberica). LINAJES Y SINGULARIDAD DE LA POBLACIÓN DE LAS VILLUERCAS (Cáceres)

Estudio sobre la filogeografía de la rana patilarga (Rana iberica), endemismo ibérico, usando ADN mitocondrial (Teixeira et al. 2018). El resultado indica la existencia de tres linajes: (A) norte ibérico; (B) centro ibérico, con un sublinaje en el Sistema Central español; y (C) Sierra de Guadalupe. Este último, aislado y con pequeña área de ocupación, es el más amenazado y exige un mayor esfuerzo de conservación.


Rana patilarga (Rana iberica). Linaje A, norte (puntos gris). Linaje B, centro (puntos blanco; con reticula el sublinaje del Sistema Central ibérico). Linaje C, Las Villuercas, Cáceres (punto negro). Interrogante, posible población en la sierra de Montánchez, Cáceres. Se aprecia la mezcla de los linajes A y B en el norte de Portugal y la existencia de tres núcleos aislados en País Vasco (ALA, linaje A), sierra de San Mamede (SMA, linaje B) y Guadalupe (GUA, linaje C exclusivo).


Rana patilarga (Rana iberica). Filogenia. Se aprecia como el linaje C (Las Villuercas) es más próximo genéticamente al linaje A del norte, que al más cercano en distancia linaje B, del centro ibérico.

Rana patilarga (Rana iberica). Modelo de distribución potencial.

José TEIXEIRA, Helena GONÇALVES, Nuno FERRAND, Mario GARCÍA-PARÍS y Ernesto RECUERO. 2018. Mitochondrial phylogeography of the Iberian endemic frog Rana iberica, with implications for its conservation.
https://academic.oup.com/cz/advance-article-abstract/doi/10.1093/cz/zoy010/4827690

NUTRIA. ATROPELLOS EN EXTREMADURA

En el último congreso de la SECEM se presentó un análisis de datos de atropellos de nutria paleártica (Lutra lutra) en Extremadura proporcionados por una red de naturalistas aficionados y comunicados a través de una lista de correo electrónico (GOCE-ForoAvex). El periodo temporal cubre desde noviembre de 2011 a marzo de 2017 (65 meses). Entre más de mil casos de atropello de mesomamíferos se cuentan 58 para nutria. Los datos varían mucho entre años (de 1 a 18), lo que seguramente se debe a no ser un muestreo sistemático. Por estaciones, la época del año con mayor número de atropellos es el otoño (septiembre-noviembre; 35%), siendo el verano (junio-agosto) la época con menor incidencia (n= 4). Por meses destacan noviembre y marzo (12 en ambos casos), mientras en mayo no se detectó ninguno. Los picos de mortalidad en primavera y otoño podrían estar más relacionados con movimientos de adultos durante el celo que con otros factores ecológicos. Este trabajo pone de nuevo de manifiesto la importancia de la colaboración ciudadana para generar información de calidad útil en estudios científicos.

Atropellos de nutria en Extremadura en el periodo 2011-2017 (n=58).
Izquierda, por meses. Derecha, por estaciones

Francisco José García y Yolanda Cortés. 2018. Estacionalidad detectada en la mortalidad de nutria europea (Lutra lutra) en la C.A. de Extremadura en el período 2011-2017. Seguimiento de atropellos mediante redes voluntarias de naturalistas. XIII Congreso de la SECEM. Guadalajara, 6-9 diciembre 2017.