El sisón común (Tetrax
tetrax) es una de las aves extremeñas con mayores problemas de conservación y
sometido a un dramático declive, superior al 95% en los últimos 30 años. No
obstante, la escasez de estudios científicos en la región impide
valorar adecuadamente el grado de amenaza, las causas del declive y el
establecimiento de medidas efectivas de conservación. A escala global el sisón
califica como “Casi amenazado” (UICN-BirdLife) y en Europa y España como
“Vulnerable” (SEO/BirdLife). En Extremadura en 2015 el sisón pasó a
considerarse legalmente “En peligro de extinción” y se está elaborando un Plan
de Conservación, cuya aprobación lleva un considerable retraso a pesar de la
urgente necesidad de medidas que mejoren su dramática situación. Para el presente año 2016 SEO/BirdLife está promoviendo un nuevo censo nacional, el segundo, que consistirá básicamente en repetir todos los recorridos y estaciones de escucha efectuados en 2005 para comprobar la evolución de la población usando un mismo método. En el caso de Extremadura dicho censo será efectuado por la Junta de Extremadura para después incorporarlo al conjunto de los resultados de España.
El último cálculo de la
población fue realizado tras el primer y hasta ahora único censo español de sisón promovido
en 2005 por SEO/BirdLife, con un resultado de 54.000-108.000 machos. En
Extremadura en 2005 se estimaron 5.600-9.400 machos y 9.000-15.000 ejemplares
en época de cría (21% de España) y se censaron 6.800 aves en invierno con una
estima de 11.600-19.300 aves (27% de España) (García de la Morena et al., 2008).
Quizás el único trabajo científico reciente sobre sisón realizado en
Extremadura sea el publicado por De Juana (2009), que alertaba de una
preocupante disminución del 75% a escala regional en el periodo de 15 años
1993-2008, suficiente para calificar al sisón como “En peligro de extinción” en
Extremadura. Desde 2005 la población ha seguido disminuyendo a un fuerte ritmo,
tal como muestran datos oficiosos de un censo invernal realizado en diciembre
de 2014 con un resultado de tan sólo 3.600 sisones en Extremadura (la mitad que
10 años antes). En 2015 el gobierno extremeño contrató un censo regional completo, no exento de polémica, del que no se ha publicado resultado alguno, tan sólo algunas cifras de densidad media aparecidas en la prensa, cuya extrapolación no cuadra en modo alguno y por eso las obviamos.
La época de cría del sisón se
extiende entre marzo y julio, una vez finaliza las aves pueden desplazarse y
además cambian a un comportamiento gregario, reuniéndose en bandos de tamaño
variable, cada año menores (antaño no era raro ver bandos de varios
miles de ejemplares y ahora raramente superan la centena). Por tanto, un aspecto
importante para la difícil conservación de esta especie es conocer los
complejos desplazamientos del sisón en Iberia, más variados de lo que
tradicionalmente se suponía y desvelados en la tesis doctoral de Eladio García
de la Morena (2015), divulgada recientemente por su autor y descargable en formato PDF. En este trabajo se describen y clasifican los patrones
seguidos por 71 sisones marcados en la península Ibérica (54 machos, 15 hembras
y 2 indeterminados), en concreto en el Valle del Ebro (30), Meseta Sur (27),
Portugal (8), Meseta Norte (4) y Galicia (2). Los patrones descritos son los
siguientes:
1. Sedentario (13% de las aves).
Sólo se ha observado en zonas semiáridas y cálidas. Las aves se mueven a lo
largo del año a menos de 10 km del centro de sus lugares de cría.
2. Migración invernal (16%).
Aves que se desplazan al sur entre septiembre y noviembre (promedio 2 de
octubre) y regresan en marzo y abril (promedio 23 de marzo). Patrón sólo
observado en la mitad norte peninsular y el único que realizan las aves de
zonas subatlánticas y de parameras. Es el patrón seguido por la población atlántica francesa que posiblemente inverna en su totalidad en la península Ibérica. En Asia, donde poco se conoce, hay poblaciones total y parcialmente migradoras.
3. Migración estival (mínimo 8%,
posiblemente más del 15%). Las aves dejan la zona de reproducción entre mayo y
julio (promedio 14 de junio), regresando en otoño. Los movimientos estivales
ocurren especialmente en sectores cálidos. El desplazamiento máximo fue de 162
km y la media de 56 km. Las zonas de ocupación estival son áreas agrícolas más
productivas, incluyendo regadíos, y zonas con mayor altitud y humedad.
4. Migración estival-invernal
(63%). Las aves abandonan las áreas de cría entre mayo-julio y marzo-abril. Es
el patrón más frecuente en las aves estudiadas y también el más complejo, con
tres estrategias diferentes dependiendo de si las zonas estivales e invernales
son diferentes y de la distancia al área de cría.
o Estrategia A (28%). Misma
zona estival e invernal, máximo de 53 Km al área de cría y media de 20 km, por
lo general en cultivos de regadío.
o Estrategia B (11%). Zona
estival próxima al área de cría (máximo 92 km, media 26 km) y zona invernal
lejana (máximo 410 km, media 108 km). Las áreas estivales suelen tener mayor
altitud y humedad y las invernales son más cálidas y bajas.
o Estrategia C (24%). Zona
estival más alejada del área de cría (máximo 161 km, media 36 km) que la zona
invernal (máximo 57 km, media 17 km). Este patrón sólo se ha descrito en aves
del Valle del Ebro y de la submeseta sur.
En todos los casos expuestos
parece existir fidelidad a las zonas de ocupación en cualquier época. Esta
variedad de estrategias migratorias refleja la variedad climática, orográfica y
ambiental de la península Ibérica; los desplazamientos post-reproductores
también están descritos en otras aves esteparias como avutarda, aguilucho
cenizo, cernícalo primilla y codorniz. De hecho hay bastantes paralelismos
entre avutarda y sisón. Es posible que el desarrollo de regadíos en las últimas
décadas haya reducido las distancias, tal vez de mayor longitud en el pasado.
En cuanto a los movimientos
de los sisones que se reproducen en Extremadura, el estudio citado incluye los
casos de un ejemplar que pasó el periodo no reproductor en dos zonas de
Portugal y acabo criando al sur de Badajoz, y de cuatro aves del norte
peninsular (dos de Galicia y dos de la meseta norte) que pasaron el invierno en
el norte y sur de Cáceres y en La Serena. Actualmente hay en marcha un programa
de marcaje de sisones por parte de La Junta de Extremadura, del que se han divulgado sólo algunos datos dispersos y parciales. En 2014 se
obtuvieron datos de tres aves marcadas, al parecer machos, aunque la
información publicada es limitada y desconocemos las fechas precisas. Así se
sabe que un ave capturada al sur de Mérida se movió unos 50 km al noroeste de
Badajoz (vegas del Gévora) para volver después, otra ave marcada en Llanos de Cáceres migró en
verano a los regadíos de Valdeobispo-Carcaboso (unos 65 km; zona estival
previamente conocida) y otra con el mismo origen pasó el verano en Guijo de
Coria (unos 70 km; área estival compartida con avutardas) y el invierno en
Trujillo (a 80 km de Guijo de Coria y a unos 25 km del área de cría; Estrategia
C) (Gobierno de Extremadura, 2015). En 2015 se han marcado al menos tres sisones más por
parte de la Junta de Extremadura, realizando todos, a diferencia de las aves de 2014 que no salieron de nuestra región, una migración estival fuera de Extremadura hasta Toledo, Salamanca y Valladolid. Desconocemos que ocurrió con ellos a partir del verano de 2015.
Mapas con la distribución de sisón común en España y Extremadura en todas las épocas hasta el año 2005 (García de la Morena, 2007). Actualmente el área se ha reducido en gran medida.
Los seis patrones migratorios de sisón común en España descritos por García de la Morena (2007).
Movimientos de seis sisones comunes con seguimiento remoto marcados por la Junta de Extremadura en los años 2014 y 2015 (Gobierno de Extremadura, 2015).
Migración invernal de la población atlántica francesa de sisón común. En línea sólida aves silvestres, en línea discontinua aves criadas en cautividad; se aprecia que estas últimas se desplazan más al sur y al oeste que en la ruta natural, lo que condicionó el éxito del proyecto (Villers et al, 2010).
Fuentes:
De Juana, E. 2009. The dramatic decline of the
little bustard Tetrax tetrax in Extremadura (Spain). Ardeola, 56:119-125.
García de la Morena, E. 2015. Ecología y movimientos migratorios del
sisón común (Tetrax tetrax) fuera del periodo reproductor. Tesis doctoral.
Universidad Autónoma de Madrid. [PDF]
García de la Morena, E., Delgado, P, y Morales, M. 2008. Sisón Tetrax
tetrax. En: Varios autores. Catálogo regional de especies amenazadas de
Extremadura. Fauna II. Clase Aves. Pp. 73-75. Consejería de Industria, Energía
y Medio Ambiente. Junta de Extremadura. Mérida.
García de la Morena, E; Morales, M. B.; Bota, G.; Silva, J. P.; Ponjoan, A.; Suárez, F.; Mañosa, S. y
de Juana, E. 2015. Patrones de migración de sisones comunes Tetrax tetrax ibéricos.
Ardeola, 62(1).
Gobierno de Extremadura. 2015. Programa de
seguimiento de especies amenazadas. Póster en FIO 2015. Villarreal de San
Carlos, Serradilla, Cáceres.
Villers et al. 2010 Ibis 152:254-261.
Villers et al. 2010 Ibis 152:254-261.
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