En la prensa han aparecido varias noticias sobre este tema, 
la mayoría confusas y poco informadas. Por aclararlo, decir que 
España inclumple 
la Directiva Aves en materia de captura de fringílidos (destinados a concursos 
de cantos). 
En 2011 se inicio un procedimiento de infracción y se aceptó una 
excepción de permitir en España capturas hasta 2018 con el fin de desarrollar la 
cría en cautividad. A pesar de autorizarse casi 
1.750.000 capturas de jilguero 
europeo, pardillo común, serín verdecillo, pinzón vulgar, verderón común, serín 
canario y jilguero lúgano
 entre 2013 y 2018, la cría no se ha desarrollado como 
se decía y la aparente
 intención es engañar a la Unión Europea para decir que la 
cría en cautividad a gran escala no es posible y 
seguir con excepciones que 
mantenga las capturas de modo indefinido. Pero parece que la 
Unión Europea no ha 
caído en el engaño y ahora concede dos meses para que se cumpla definitivamente 
la Directiva Aves, en caso contrario se pasaría a juicio en el Tribunal de 
Justicia de la UE. 
Esta segunda advertencia, en forma de dictamen, 
afecta a nueve CCAA: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, 
Extremadura, 
Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana, además de Ceuta y 
Melilla. Las restantes CCAA (Asturias, Baleares, Canarias,  Cantabria,  Castilla 
y León,  Cataluña,  Navarra y País Vasco) ya no autorizan ninguna captura. Por 
tanto, quien quiere cumplir la ley lo hace... y no pasa nada.
En 2011 el 
Gobierno español propuso unas Directrices Técnicas para garantizar la 
cría en 
cautividad de fringílidos a partir de capturas, que bajarían de modo paulatino 
hasta terminar en 2018. La Comisión aceptó el acuerdo, pero después detectó 
irregularidades. 
En 2017 emitió una Carta de Emplazamiento por entender que se 
seguía vulnerando la Directiva y 
se abrió un procedimiento de infracción. 
Desde el año 2000, España ha autorizado la captura de medio millón de 
aves al año. Desde el procedimiento en 2011, se ha reducido, autorizando 
en 2017 
unas 100.000 aves. 
Entre 2013 y 2018, presuntamente para garantizar la cría en 
cautividad, se podían capturar hasta 
1.731.861 fringílidos. Ahora la Comisión 
considera que la cría en cautividad es viable pero en realidad las capturas no 
parecen buscar este objetivo, sino simplemente intentar perpetuar las capturas. 
Además indica que los 
cupos no se basan en criterios científicos y que se 
autoriza 
sobre todo la captura de machos, incluso en algún lugar, como Madrid, 
se prohíbe la captura de hembras. Otros incumplimientos son autorizar 
capturas 
en época de reproducción o ni siquiera establecer periodos de captura. Por otra 
parte, 
casi todas estas especies están en declive en Europa: pardillo común -67 
%, serín verdecillo -47 %, verderón común -9% a corto plazo (+14 % a largo 
plazo), pinzón vulgar -4% a corto plazo (+7 % a largo plazo), jilguero común 
-14% a corto plazo (+2% a largo plazo).
En el caso de 
Extremadura los 
cupos han ido 
bajando desde 2012 (4.956 ejemplares) a 2015 (2.974), para 
finalizar en 2018 (496 aves). Por tanto, no se debería conceder ninguna 
autorización a partir de 2018. La 
cría en cautividad como alternativa no se ha 
tomado en serio y tan sólo 14 silvestristas en 2014 y 11 en 2015 lograron la 
cría con éxito. Oficialmente la 
población en cautividad era de 1.542 ejemplares 
en 2015 en Extremadura, por debajo de las capturas medias anuales concedidas los 
últimos años. Madrid ya ha confirmado que no dará más autorizaciones, y seguramente Extremadura hará lo mismo. El tema es ver si hay voluntad de acabar con esta perniciosa actividad o sencillamente se seguirán capturando ilegalmente mientras se hace la vista gorda.
Fuentes:
https://www.seo.org/2018/06/01/dos-meses-para-dejar-definitivamente-de-capturar-aves-cantoras/
http://www.hoy.es/extremadura/bruselas-quiere-libres-20180529225257-nt.html