jueves, 23 de abril de 2015

CORZO. EXPANSIÓN EN EXTREMADURA (1980-2015)


El corzo (Capreolus capreolus) debió ocupar buena parte de las sierras y montes de Extremadura, como se pone de manifiesto en diversos escritos a partir del siglo XVI. Un mapa de 1969 tan sólo muestra la presencia en Extremadura en dos puntos: Villuercas y Cíjara, en ambos sitios de modo muy localizado. En los años 1980 se veía relegado aparentemente a un único lugar: los aledaños del pico Villuercas, donde no parecía ser abundante y estaba aislado posiblemente del resto de los montes de Toledo. No obstante, hay comentarios de su presencia en otros puntos de Los Ibores y Las Villuercas en esas fechas (p. ej. se dice que nunca desapareció de las sierras de Miravete).

Ver mapas de distribución y expansión del corzo en España entre 1969 y 2007. ENLACE.

Situación actual

Provincia de Cáceres. La mayor expansión del corzo en Extremadura ha tenido lugar en el Sistema Central, con dos orígenes, por un lado a partir de las poblaciones introducidas en Las Batuecas (Salamanca) [al parecer de varios orígenes, incluidos corzos centroeuropeos que son responsables de la presencia de algunos ejemplares melánicos] ha ido ocupando Las Hurdes y Sierra de Gata, donde posiblemente estén ahora las mejores poblaciones regionales, y hacia el Este por las sierras de Granadilla hasta los valles del Ambroz y del Jerte, donde tienen potencial para su aumento. Otra vía de entrada es desde las poblaciones originales del Guadarrama (Madrid y Segovia), que han ido siguiendo Gredos abulense hasta llegar al valle del Jete  y La Vera, en este caso la presencia es bastante reciente y las densidades son bajas. En cuanto a la expansión desde las poblaciones relictas de la comarca natural de Las Villuercas, se ha proyectado hasta las sierras del Pedro Gómez en los aledaños de Trujillo, hasta la sierra de Cañaveral y Portezuelo tras ocupar todo Monfragüe y su entorno, en baja densidad, quizás por la competencia con el abundante ciervo. Más recientemente se localizan los primeros ejemplares en las sierras de Montánchez y Alcuéscar.

En la provincia de Badajoz han entrado desde Villuercas y Montes de Toledo y se expanden por todo el Cíjara y la comarca de Los Montes, han bajado hasta la sierra de Siruela y su presencia es conocida desde Capilla hasta Cabeza del Buey en La Serena. Todo, en poco más de quince años y con sus propios medios. Utilizan como corredores naturales ríos y sierras áreas con escasa presencia humana, con refugio y comida. Un ejemplo es el río Almonte, que nace en el pico Villuercas y permite la conexión con los llanos de Trujillo y de Cáceres, o hacia el norte, enlazando con el corredor natural del Tajo. El corzo está empezando a colonizar la Sierra de San Pedro, con registros cerca de Aliseda, y más lejos aún en la presa de Alcántara, ya casi en Portugal. Aunque el corzo tenga su óptimo en ambientes eurosiberianos, las poblaciones extremeñas son capaces de vivir en el áspero jaral y soportar los tórridos veranos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario