miércoles, 15 de septiembre de 2010

ESTORNINOS Y MEDIA VEDA

Estornino negro (Sturnus unicolor), juvenil, Galisteo, 20.10.04 (Javier Prieta).

La media veda es un periodo en el que la caza se permite a final del verano. En Extremadura, en 2010, ha tenido lugar entre el 21 de agosto y el 12 de septiembre, en sábados, domingos y festivos. Las especies cazables han sido "tórtola común, palomas, estornino pinto, urraca, grajilla, ánade real y zorro" (denominaciones que aparecen en la orden de vedas). A continuacíón se analiza si existe justificación científica para declarar estas especies como cinegéticas en este periodo. El resultado es que no hay ningún criterio, salvo un poco de tradición y un mucho de ignorancia. De las ocho especies de aves consideradas, una no está presente en esta época en Extremadura, otra especie quizás tampoco o con cifras ínfimas, otra está amenazada, un más en declive, de otra la información es insuficiente y sólo tres tienen poblaciones sanas. Además, en dos casos, la dificultad para identificar las especies ocasiona numerosas pérdidas sobre aves no cinegéticas (estornino negro y casi todos los patos).

- Estornino pinto (Sturnus vulgaris). No cría en Extremadura y las aves invernantes suelen llegar a partir de mediados de octubre, con la cita más temprana conocida un 29 de septiembre. Parece por tanto absurdo autorizar la caza de un ave que no está presente, hecho que sólo puede contribuir a cazar por confusión al estornino negro, que tras la muda suele mostrar un número variable de pintas, más numerosas en los juveniles (ver foto superior). Diferenciar ambas especies en otoño puede ser complicado incluso para ornitólogos experimentados con buena óptica, así que dudamos mucho que los cazadores puedan hacerlo. De hecho, uno de los pocos errores de la magna obra Handbook of the Birds of the World podría ser la fotografía hecha en Alicante de un estornino negro, en principio mal identificado como pinto (aunque sería interesante conocer la fecha de captura), que aparece en la página 690 del volumen 14.

- Tórtola europea (Streptopelia turtur). Especie amenazada en España, catalogada como "Vulnerable" en el Libro Rojo. Reproductora escasa en Extremadura, que sólo acoge el 2,7% de la población española. Las aves que se cazan en otoño son sobre todo migrantes, pero en el conjunto de Europa muestra un importante declive del 69% entre 1980 y 2008.

- "Palomas", según la orden de vedas, lo que pone de manifiesto la falta de rigor de esta norma. Se supone, y es mucho suponer, que se permite la caza de las tres especies extremeñas.
- Paloma bravía (Columba livia). En Extremadura, casi en su totalidad son variedades domésticas, pues apenas se conocen poblaciones silvestres.
- Paloma torcaz (Columba palumbus). En las fechas consideradas aún no han llegado migrantes europeos, por tanto son objeto de caza sólo las aves residentes, estimadas en Extremadura en 380.000 ejemplares y con tendencia estable en el centro de España.
- Paloma zurita (Columba oenas). En las fechas consideradas aún no han llegado migrantes europeos, por tanto son objeto de caza sólo las aves residentes. Sin embargo, apenas se sabe algo sobre su situación en Extremadura, donde es un ave muy escasa, ausente en casi todo el territorio y que en el mejor de los casos cuenta con mil ejemplares. De hecho, en los once años recopilados (1998-2008) en los anuarios ornitológicos de Extremadura, nunca se ha recibido un registro que confirme la cría de la paloma zurita en la región.

- Urraca común (Pica pica). Especie común (300.000 ejemplares en Extremadura) y con tendencia al aumento en el centro de España.

- Grajilla (Corvus monedula). Especie común (500.000 ejemplares en Extremadura), aunque con tendencia decreciente en el centro de España (-4% anual).

- Ánade azulón (Anas plathyrhynchos). En las fechas consideradas aún no han llegado migrantes europeos, por tanto son objeto de caza sólo las aves residentes. Sin embargo, no se conoce la población ni la tendencia de las aves reproductoras en Extremadura, aunque aparentemente su situación no es mala. El mayor problema es que con la excusa de capturar azulones son objeto de caza todas las anátidas presentes, incluso otras aves acuáticas que en nada se parecen a un pato.

A lo largo de esta media veda, miembros de SEO-Cáceres han observado el incumplimiento de las normas por parte de algunos cazadores. En especial en humedales, donde no se respetan ni las especies ni los métodos establecidos (sólo puede cazarse desde puesto fijo, algo que no siempre se cumple). La lista de "anécdotas" es larga. Como el grupo de turistas extranjeros que visitaba una laguna y que tuvieron la "suerte" de que unos jóvenes cazadores locales esperarán a que terminarán su observación para inmediatamente ponerse a cazar (por cierto, no había ningún azulón en la laguna, así que sólo mataron especies no cazables). Sí señor: magnífica promoción del turismo ornitológico. SEO-Cáceres se ha puesto en contacto con el propietario de esta laguna para ver si puede prohibir la caza, pero a pesar de que desea hacerlo, pues los cazadores molestan al ganado y producen otros daños, no se atreve por miedo a represalías. "Los conozco bien y podrían quemarme la finca", fue su respuesta. También está la masacre cometida en otra charca en la otra punta de la provincia, donde decenas de patos de varias especies flotaban sobre al agua y allí se quedaron, pues los cazadores ni siquiera los cobraron por no tener perros. O el compañero que fue a ver aves a un embalse y tuvo que huir , pues los cazadores empezaron a "ponerse nerviosos" al verle con el telescopio. Entre otras barbaridades se comprobó la caza de porrones comunes, anátida con sólo 25-50 parejas en Extremadura (menos que águilas imperiales¡¡¡). En resumen: ¡¡demencial¡¡

Los datos arriba ofrecidos proceden de la obra en preparación "Aves de Extremadura. Vol. 4", que a su vez han sido tomados de proyectos de SEO (SACRE, Aves comunes, Libro Rojo).

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