Aguja colinegra (Limosa limosa limosa). Plumaje nupcial. Arrozal de Galisteo. 16.02.2005 (Javier Prieta)
El estatus de la aguja colinegra (Limosa limosa) en Extremadura es de reproductora excepcional (un caso), escasa como invernante estricto, común en paso prenupcial (30.000 ejemplares) y escasa en el postnupcial. Durante la migración, la tendencia regional es creciente, a pesar de que en el conjunto de Europa muestra un “declive moderado”, disminuyendo el 40% en los ocho años del periodo 1999-2006 (PECBMS, 2009) y califica como especie “Casi amenazada” a nivel mundial según los criterios de la UICN.
La sedimentación prenupcial en las Vegas del Guadiana, donde las agujas se concentran en tablas de arroz inundadas y sin rastrojo, es un fenómeno relativamente reciente. Así, a mediados de la década de 1980 la especie no hacía escala en Extremadura y en los años 1990 se calculan más de 4.000 ejemplares, proceso en aumento hasta el inicio del siglo XXI cuando parece estabilizarse en más de 25.000 aves. En los últimos años, las zonas de concentración en Vegas Altas han derivado desde el este (Palazuelo-Madrigalejo), donde han disminuido, hacia el oeste (Santa Amalia, Hernán Cortés y Yelbes), donde en el periodo 2004-2007 han sido más abundantes. Hay otras zonas de estancia menores e irregulares en Vegas Bajas, La Albuera, Llanos de Cáceres y Vegas del Alagón (Masero et al., 2008).
La población de las vegas del Guadiana ha sido estudiada intensamente en el periodo 2004-2007 por el Grupo de Investigación en Conservación de la Universidad de Extremadura (GIC-UEX), marcando con anillas de color 341 individuos. De acuerdo al plumaje, un 8% de ellos fueron identificados como L.l. islandica, raza que se mezcla con la dominante L.l. limosa y es observada en las mismas áreas y fechas. En Extremadura se han visto aves anilladas en Holanda (86%, raza limosa) e Islandia y Reino Unido (10% y 4% respectivamente, raza islandica). Por su parte, las aves marcadas en Extremadura fueron vistas en Islandia (3%, raza islandica), Holanda (70%), Francia (13%), Alemania (6%), Bélgica (6%) y Dinamarca (2%); por tanto, un 97% en zonas de la raza limosa. La tasa de retorno (aves anilladas que regresan otras temporadas) se estima en el 36%, constatándose movimientos entre localidades ibéricas: el 6% de las anillas extremeñas son vistas en Portugal, incluso en la misma temporada, y el 31% de aves anilladas en Cádiz son vistas en Extremadura en el mismo o en siguientes años (Masero et al., 2009).
Para conocer la duración de la estancia, en 2004 se capturaron y radiomarcaron 24 individuos. Se aprecian dos oleadas migratorias de llegada, la primera en torno al 20 de enero (en 2004 el 17 de enero) y la segunda sobre el 10 de febrero (en 2004 el 7 de febrero). Las aves de la primera oleada presentan plumaje invernal con pocas plumas nupciales y apenas mudan en Extremadura, a pesar de tener una estancia más larga (estima mínima de 40 días) y marcharse más tarde (1 de marzo de media). Las aves de la segunda oleada presentan al llegar más del 60% del plumaje nupcial, permanecen menos tiempo (estima mínima de 17 días) y se marchan una semana antes (24 de febrero de media). La estancia media en el conjunto de las aves seguidas fue de 22 días, desapareciendo por completo en torno al 15 de marzo. Se considera que el tiempo de estancia en la escala migratoria prenupcial es un factor clave del que depende el éxito reproductor en la siguiente temporada de cría.
Los censos simultáneos realizados en las vegas del Guadiana ofrecen gráficas en forma de pico, con ascenso suave, descenso brusco y máximo en el mes de febrero (variando entre años, entre la primera y la última semana del mes). La media de las máximas es de 24.200 aves, con un máximo absoluto de 27.643 el 07/02/04; lo que supone un mínimo del 15% de la población migratoria de la ruta Atlántica Este. Comparando otras localidades ibéricas se observa que Doñana acoge máximos de hasta 48.000 aves, que suelen ocurrir más temprano que en Extremadura (diciembre en 2002-2006; enero en 1999-2001), y que los estuarios portugueses de Tajo y Sado muestran una fenología similar a la extremeña, con máximos en febrero (p. ej. 44.700 aves en febrero de 2006). Otras escalas ibéricas de importancia son la Bahía de Cádiz y las marismas del Odiel en España y Ría Formosa, Castro Marim y ría de Aveiro en Portugal. En las dos últimas décadas se ha detectado un importante aumento en el número de agujas colinegras en Extremadura y Doñana, que han actuado como áreas alternativas que han amortiguado la degradación de otras escalas tradicionales en el noroeste de África. En conjunto, se aprecia que el suroeste ibérico funciona como una unidad funcional en la migración prenupcial de la aguja colinegra (Masero et al., 2010), incluso podría hablarse de la fase final de la invernada.
Referencias:
Masero, J. A., Santiago-Quesada, F., y Sánchez, J. M. 2008. Aguja colinegra Limosa limosa. En: Varios autores. Catálogo regional de especies amenazadas de Extremadura. Fauna II. Clase Aves. Pp. 194-195. Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. Junta de Extremadura. Mérida.
Masero, J. A., Santiago-Quesada, F., Sánchez-Guzmán, J. M., Abad, J. M. and Albano, N. 2009. Geographical origin, return rates, and movements of the near threatened black-tailed Godwits Limosa limosa staying at a major stopover site of Iberia. Ardeola 56: 253–258.
Masero, J. A., Santiago-Quesada, F., Sánchez-Guzmán, J. M., Villegas, A., Abad, J. M., Lopez, N., Encarnaçao, V., Corbacho, C. y Morán, R. 2010. Long lengths of stay, large numbers, and trends of the Black-tailed Godwit Limosa limosa in rice fields during spring migration. Bird Conservation International (en-línea 27-01-2010).
PECBMS. 2009. The State of Europe’s Common Birds 2008. CSO/RSPB. Praga. República Checa.
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